Características del Cloud Computing
Víctor Cuervo
2 minuto(s) de lectura

Categorías

Etiquetas

Si estás planteando si irte a un modelo de Cloud Computing o no, es interesante que sepas qué te puede ofrecer un entorno de ese tipo. Para ello veamos cuales son las principales características que nos ofrece un entorno de Cloud Computing:

Autoservicio

Todos los recursos que nos ofrece el Cloud Computing como servicio se pueden aprovisionar de forma automática bajo demanda. Es decir, en el momento que un usuario necesite de algún recurso, puede disponer de él.

Por ejemplo, imaginemos que estamos desarrollando una aplicación y “nos hemos quedado cortos” en la capacidad de almacenamiento y debemos de almacenar más información. Un sistema de Cloud Computing nos permitiría disponer de más espacio en dicho momento. Sin tener que esperar a largos aprovisionamientos de infraestructura de almacenamiento.

Elasticidad

Los recursos podrán crecer o decrecer de forma automática. Es decir, solo consumimos aquello que necesitamos. Y por ende, se factura por aquellos servicios que se consumen. Con lo cual se puede optimizar el coste/consumo de recursos.

Volviendo al caso anterior del almacenamiento podríamos disponer de mayor o menor capacidad para almacenar información en cada momento. Es decir, si tenemos que almacenar más información podríamos aumentar el servicio de almacenamiento, pero si nos desaparece la necesidad podríamos disminuir la capacidad del servicio de almacenamiento.

Capacidad de Medición

Al empezar a utilizar los recursos en un modelo de consumo bajo demanda y elástico, necesitamos que el sistema de Cloud Computing nos ayude a medirlo. Es por ello que un sistema de Cloud Computing tiene la capacidad de saber cuántos recursos, bajo que circunstancias y durante cuanto tiempo se consumen.

Pago por Uso

Gracias a la capacidad de medición de un sistema de Cloud Computing podemos obtener la información de tarificación de los costes del servicio. Es el modelo que se conoce cómo pago por uso.

En un modelo de Cloud Computing solo se paga por aquellos recursos que se consumen. Esto permite que por un lado se rompa la barrera inicial a la hora de disponer de una infraestructura tecnológica y por otro el que se reduzcan los costes de las infraestructuras existentes, ya que podemos ajustar el consumo a cada una de las situaciones que tengan nuestras cargas de trabajo. Este ajuste de costes no es trivial, ya que implica un gran control de nuestros recursos y hay que tener cuidado ya que se puede volver en nuestra contra y acabar produciendo un sobrecoste.

Calidad de Servicio

El Cloud Computing no solo nos permite aprovisionarnos de recursos de una manera dinámica y con capacidad de medición de su consumo, si no que además nos garantiza unos niveles de calidad de servicio (QoS). De esta manera nos asegura que la disponibilidad y eficiencia del recurso se cumple de forma correcta atendiendo a unos porcentajes, los cuales pueden ser medidos.

Con respecto a la calidad de servicio, los modelos de Cloud Computing nos suelen ofrecer diferentes tipologías del recurso, las cuales llevan asociadas unas capacidades. De esta forma podremos elegir entre un tipo u otro ajustándonos al que más se acerque a nuestras necesidades.